Necesidades nutricionales de los cerdos

La evolución genética porcina de los últimos años ha cambiado los parámetros productivos
de las granjas; la nutrición debe acompañar estos cambios para cubrir los requerimientos
actuales de las diferentes líneas genéticas, teniendo como meta mejores desempeños y
eficiencia, para lograr rentabilidad.
El propósito de la formulación de dietas balanceadas es lograr un alimento que contenga
niveles nutricionales que cubra los requerimientos de la genética presente, teniendo en
cuenta el estado fisiológico de los animales, sanitario, condiciones ambientales, manejo y
objetivos productivos.
Para lograr este objetivo en las dietas de las diferentes categorías, utilizamos la matriz
nutricional de los ingredientes a incorporar, recurriendo a los valores de referencia de
diversos organismos como NRC, INRA, Universidad de VIÇOSA, etc, que nos brindan
información actualizada sobre los requerimientos nutricionales de los cerdos, los cuales se
deben adaptar a las condiciones reales de cada granja y objetivos técnicos.
Conocer la matriz nutricional de los ingredientes y los requerimientos nutricionales no nos
afirma lograr el desempeño esperado, para obtenerlo debemos asegurar el consumo por
parte de los animales, muy importante tener esto último en cuenta para cerciorar que los
animales expresen todo su potencial genético.
Las necesidades nutritivas para cubrir los requerimientos de mantenimiento y producción
son: agua, grasa o lípidos, hidratos de carbono, proteína, minerales y vitaminas.

ENERGÍA: Los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas o lípidos cubren la mayoría
de las necesidades calóricas del cerdo (DeRouchey, Kansas S.U). Las necesidades
energéticas de los cerdos son la resultante de la suma de la energía necesaria para su
mantenimiento (funciones fisiológicas, regulación de la temperatura corporal, actividad
muscular, etc), más las necesidades energéticas para producción.
Debemos conocer el contenido energético de los alimentos, los cuales pueden expresarse
en calorías (cal), Kilocalorías (Kcal), o Megacalorías (Mcal), también en Julios (J) (NRC
2012).

Este contenido energético primero se expresa como Energía Bruta (EB), que es la cantidad
de energía producida cuando un compuesto está completamente oxidado (NRC 2012). Esta
EB no es considerada al momento de formular dietas, ya que parte de ella no es
aprovechada por el cerdo.
Energía Digestible, es la energía bruta menos la energía que se pierde por materia fecal.
También debemos considerar la energía que se pierde por orina (calculada por la excreción
de nitrógeno) y por gases (metano) que al restarla de la energía digestible, se obtiene el
valor de Energía Metabolizable (E.M).
La Energía Neta (E.N.) es la resultante al descontar de la E.M. la energía perdida por el
incremento calórico resultado de la ingestión y digestión de alimentos (fermentaciones
microbianas, movimientos del tracto gastrointestinal, acciones enzimáticas, etc).

PROTEINA: Los cerdos necesitan incorporar aminoácidos, los que puede sintetizar
(Aminoácidos No Esenciales) y los que no son sintetizados por el organismo (Aminoácidos
Esenciales), la única forma de incorporarlos es mediante la dieta, luego de su digestión, los
aminoácidos se absorben a nivel intestinal, y son utilizados por el organismo para la síntesis
de proteína a nivel hepático, formación de músculos, síntesis de hormonas, enzimas, etc.
Esta proteína es aportada por los cereales (maíz, trigo, sorgo, etc) los cuales proporcionan
entre 30 y 60 % de los requerimientos totales de aminoácidos esenciales (NRC 2012): para
cubrir el resto, es necesario una fuente de mayor aporte de aminoácidos como son las
harinas de soja o harinas de origen animal, y también mediante la inclusión de aminoácidos
sintéticos, que permiten un equilibrio en la composición del alimento balanceado.
Las necesidades de aminoácidos varían según la edad y el peso, siendo porcentualmente
más alta en animales más jóvenes, disminuyendo éste cuando aumenta el peso corporal.
Si alguno de estos aminoácidos esenciales es limitado en la dieta, la síntesis proteica, la
ganancia de peso y la conversión alimenticia perderán eficiencia.

Existe una relación entre el consumo de energía y la deposición de proteína, a medida que
aumenta el consumo energético, la deposición de proteína aumenta linealmente, hasta un
punto donde se alcanza la capacidad máxima de deposición proteica (meseta que varía
según la línea genética), superado este límite comienza la deposición grasa.

VITAMINAS: Las vitaminas son compuestos orgánicos imprescindibles para un adecuado
funcionamiento fisiológico (crecimiento, inmunidad, reproducción y mantenimiento).
Si bien algunas vitaminas las puede producir el mismo organismo, éstas no alcanzan para
cubrir las necesidades, y deben ser incorporarlas en forma equilibrada a través del alimento
balanceado.
Los requerimientos diarios de vitaminas son bajos, muchas de ellas actúan como un
catalizador metabólico (coenzima en el metabolismo de los nutrientes), y otras tienen
funciones esenciales.
Es necesaria la inclusión de vitaminas (liposolubles e hidrosolubles) al momento de formular
una dieta balanceada, ya que las vitaminas contenidas en los cereales pueden no estar
disponibles o perderse durante el almacenamiento (DeRouchey, Kansas S.U), también esta
pérdida se puede exacerbar durante los procesos de extrusión o pelletización.

MINERALES: Los minerales son nutrientes esenciales que, dependiendo del nivel de
requerimientos, se clasifican en Macrominerales (Ca, P, Na, Cl, Mg, K, S) cuyas
necesidades son en %, g/kg o g/d., y Microminerales (Zn, Cu, Fe, Mn, Y, Se, Co, Cr, F)
donde sus necesidades son en mg/kg (ppm) o mg/d.
Los minerales en el organismo cumplen funciones estructurales como formar parte del tejido
óseo y muscular (Ca, P, Mg), de las membranas celulares (Zn, P).
Algunos minerales (Na, Cl, K, Ca y Mg) se encuentran en los fluidos corporales en forma
de electrolitos, forman parte de enzimas, o participan como cofactor de reacciones
enzimáticas, también presentan funciones antioxidantes y mejoran la inmunidad.
Para que los minerales cumplan sus funciones específicas, deben ser ingeridos y
absorbidos por el organismo en forma adecuada, esto depende de la edad del cerdo, etapa
de producción, forma química, factores ambientales y cantidad suministrada, ya que el
exceso de alguno de ellos pueden disminuir la absorción de otros.

AGUA: El agua es un nutriente más dentro de la dieta, considerándose de gran importancia.
Los cerdos la obtienen del alimento (4-6%), del metabolismo de los nutrientes (hidratos de
carbono, grasas y proteínas) 5- 10% y del agua de bebida (75-80 %), ésta última debe ser
libre de contaminantes y suministrarse a volumen adecuado según la categoría y
condiciones ambientales.

Un suministro inadecuado de agua por contaminantes o por volumen deficiente (Flujo
deficiente), afectará el normal consumo de ésta y por consiguiente una disminución en el
consumo de alimento, perjudicándose la producción y el desempeño de los animales.

M.V. Marcelo Pooli
Dpto. Técnico Bioter S.A.


Referencias Bibliográficas:

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    Washington D.C. 2012.
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  • Hees, van Hubért. Avances Recientes en Nutrición de Cerdos en Crecimiento:
    Efectos Nutricionales y Funcionales de Ingredientes Alimenticios y Nutrientes. XXVIII
    Curso de Especialización FEDNA. Madrid. 2012.
  • Alava Hidalgo, E. Tesis de Grado para la obtención del Título de Ingeniero
    Agropecuario. Ecuador. 2006
  • Marotta, E; Lagreca, L; Tamburini, V. Requerimientos Alimenticios Adaptados al
    Porcino Moderno y Calidad de Carne. Veterinaria Cuyana. 2009
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